Hace unos meses iniciamos una serie de entrevistas que muestran los “distintos rostros” de las mujeres de nuestra sociedad. A continuación presentamos a Beatriz Neilaf, 35 años, de sector rural Tranahuillin en la IX Región, y miembro de la Iglesia del Señor.
¿Cómo describirías a la mujer mapuche?
Esforzada, inteligente, luchadora y pese ha haber sufrido para salir adelante, aún con poca educación enfrenta la vida trabajando de cualquier forma. También es discriminada por su poca educación y falta de recursos. La mujer Mapuche cristiana confía en Dios y no lucha por los ideales humanistas sino que descansa en Dios.
¿Cuáles son tus sueños personales?
Tener un trabajo independiente, terminar de estudiar, llegar a tener una microempresa y además dar trabajo a otras mujeres en situación similar.
Otros sueños son para mi pueblo, el seguir teniendo temor de Dios y que se enseñe la Palabra de Dios en la Iglesia, en la escuela Dominical pero en nuestro idioma. Lo que más rescato de la cultura Mapuche es el idioma y un gran sueño es que se vuelva a usar la lengua y con ella enseñar, adorar a Dios y guiar al pueblo.
¿Compártenos un verso de la Biblia que te gusto mucho?
Salmo 121.8 aunque me gusta todo el salmo, el versículo 8 afirma mi confianza en Dios. Sé que le pido de corazón el me guarda siempre pues tiene misericordia. (en mapudungun: «Ngünechen llowatuleay tami tripan mew, ka tami wiño-tun meu fachantü ka rumel»)
¿Cuáles son tus motivos de oración por el pueblo Mapuche y el país?
– Que cambie su mentalidad dejando que el Espíritu Santo les lleve a depender de Dios y buscar su guía.
– que seamos bendecidos, que los niños tengan educación, que no seamos discriminados ni en la escuela ni en lo laboral, que tengamos trabajo y seamos respetados como seres humanos.
– Que como mujeres podamos recibir capacitación en diversas áreas laborales.
Y por el país:
– por las autoridades para que hagan leyes que no vayan en contra de la familia.
– Que nuestro país conozca de verdad a Dios.