Al hablar de amor lo primero que debemos recordar es el amor de Dios:
14. El amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y él por todos murió, para que los que viven ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos. 2 Corintios 5:14
Luego asumamos el mandato que Dios nos dejo:
»Amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, de toda tu alma y con todas tus fuerza Deuteronomio 6:5
¿Cómo y porque debemos amar a nuestro prójimo?:
20. Si alguno dice: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es mentiroso, pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1 Juan 4.20
12. Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. 13 Soportaos unos a otros y perdonaos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. 14 Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto. Colosenses 3:12-14
Aléntemonos a que como cristianos tengamos especial conciencia de la supremacía del amor en toda nuestra vida.