Hasta el siglo XIX, estuvo prohibido poseer una Biblia para el pueblo Chileno. Solo después de la independencia y gracias a una invitación de Bernardo O´Higgins es que llegó a Chile Diego Thompson, educador, pastor y colportor de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, quien ingresó en 1820 las primeras Sagradas Escrituras de manera legal.
Con los años y esfuerzos de otros grandes hombres de Dios tales como William Wheelwright, David Trumbull, Francisco Penzotti y mucho más ejercieron esta maravillosa comisión, y en todos ellos se reflejó un amor a las Sagradas Escrituras y su afán de divulgación.
Por muchas décadas la Sociedad Bíblica Brtiánica y extranjera era quien estaba a cargo de la misión. Hasta que en 1972, se constituye oficialmente la Sociedad Bíblica Chilena como corporación de derecho privado sin fin de lucro, con personalidad jurídica otorgada por Decreto Nº 855 de 23 de Mayo de 1972
En 1975 compramos un gran edificio en serrano 24 que nos permitió tener más variedad de productos y contar con un mayor stock de biblias.
En la década del 70 se inició el grupo de voluntarias “Mensajeras en acción”, proyecto nacional activo hasta el día de hoy.
En la década de los 80 comenzamos las exposiciones bíblicas, exhibición de una veintena de Biblias en distintos idiomas y dialectos, que hoy en día se realizan en universidades, colegios, iglesias, eventos, plazas entre otros lugares.
El año 1997 publicamos el nuevo testamento en Mapudungun (lengua mapuche), el cual contribuye a la dignificación de un pueblo marginado, quienes ahora pueden entender el evangelio en su propio idioma.
A inicios del siglo XXI iniciamos el proyecto de prevención de drogas. Hasta hoy se ha realizado desde Arica a Puerto Montt, incluyendo Isla de Pascua e Isla de Chiloé.
El año 2005 comenzamos el proyecto Profamilia, que busca el desarrollo integral de la familia, que permite retener a los alumnos con problemas sociales y/o de aprendizaje en los colegios.
En el 2008 lanzamos el nuevo Testamento en Romané (lengua gitana), el cual fue un importante contribución socio-cultural a un pueblo marginado. Fue el primer libro en Romané hablado en Chile.
El año 2009, recibimos un reconocimiento del Congreso Nacional por la contribución que damos a la sociedad
El 2009, tuvimos una distribución histórica de 200 mil copias de la Biblia (equivalente a 1 copia cada 80 chilenos)
El 2010 iniciamos el proceso de traducción del Antiguo Testamento al Romané, trabajo que durará alrededor de siete años.
2017 Inicio de traducción del Antiguo Testamento en Mapudungún,